Beatriz Gutiérrez Müller, invitada a la celebración de la Batalla del 5 de Mayo en la Casa Blanca
El presidente instó a los legisladores a aprobar la reforma migratoria que envió al Congreso durante su primera semana en el cargo, la cual continúa estancada. Aseguró que si no se aprueba esa medida, aún se podrían tomar acciones con iniciativas más pequeñas que cuentan con apoyo bipartidista, incluyendo otorgar protecciones a las personas que fueron traídas de manera ilegal a Estados Unidos durante su infancia.
Unos 100 asistentes comieron tacos de bistec, tamales de cerdo, empanadas, ceviche, ensalada de jícama y sandía, así como churros cubiertos de chocolate. También se sirvieron margaritas, cervezas y otras bebidas, mientras un chef preparaba guacamole en un enorme molcajete.
El día conmemora el triunfo militar de México del 5 de mayo de 1862 en Puebla, cuando los soldados mexicanos repelieron a las fuerzas de Napoleón III a pesar de ser superados en número. El Cinco de Mayo se ha vuelto mucho más popular en Estados Unidos que en buena parte de México. Les da a los mexicano-estadounidenses la oportunidad de celebrar su ascendencia mexicana, pero las marcas de cervezas y bocadillos también han promovido enormemente este día por motivos comerciales.
“Nuestra relación con México es especial”, dijo Jill Biden. “Joe siempre dice que la política es personal. Y estoy agradecida de seguir desarrollando nuestra amistad”.